Arizona Baby + William – Los Brazos

Arizona Baby

Publican Salvation, su nuevo álbum. “Salvation” es Arizona Baby en estado de gracia.

Arizona Baby han vuelto. Cinco años después de su doble LP “Sonora”, el trío acústico más singular del país nos presenta “Salvation”, un disco en el que conscientemente retornan a su esencia con diez preciosas historias de polvo, torrente y ciudad.

“Salvation” es, ciertamente, Arizona Baby en estado de gracia. Madera y cuerdas al servicio de unas canciones ajenas a tendencias efímeras, con vocación atemporal. Un grupo en el que la música cósmica americana se impregna de actitud punk. “Saiyafion” es puro Arizona y los Arizona están aquí para salvarte.

Arizona Baby retornan conscientemente a las bases, vuelven a casa tras una década de implantar su formato básico, irrenunciable, de trío acústico, en inglés, al que han ido sacando chispas e innovando disco a disco.

“Salvation” es un refrescante manojo de canciones arizónicas. Tan espléndidas como clásicas. Y un álbum de viajes. Como el mejor cine americano es una auténtica road-movie, donde los personajes escapan de la quema ( “Sfreef OK Babylon“), huyendo hacia ninguna parte (“Boldly Goin’ Nowhere“ o «Ride On», con fondo de teclados) y el predicador (Vielba?) agotado de advertir del peligro (ahogo, cancelación, nueva inquisición, llámalo como quieras) se sube al Monte Sagrado de la música y nos contempla sereno.

El álbum se abre con «Lonely Road» donde Arizona Baby cabalgan de nuevo por los parajes más polvorientos de Morricone mientras las cuerdas se inflaman de nostalgia aflamencada. Una maravilla.

Del desierto, al boogie pantanoso de «/Ot/ Nothing» o el folk inquieto de esa fábula de contradicciones que es «Hit The Spof» o el deslumbrante prólogo a esta aventura que es «Nightmare in Suburóia», un tema desempolvado de los archivos, con J.F. Kennedy y “Pesadilla en Elm Sfreef” como parábola de la amenaza sobre el aparente confort urbano y con ese prodigio de solo de guitarra en plan arranque motorizado sobre ese distintivo rítmico, marca de la casa.

También hay sorpresas. Como ese duelo/dueto entre el Doctor (Guille-Oihan) y Vielba en otra hermosa pieza atemporal (“Sfreets OfBaby/on“) con las delicadas líneas de guitarra de Rubén flotando mientras la tormenta llega…

Y «Sundown «, descriptiva banda sonora (el título lo dice todo). Un precioso instrumental donde Rubén tiene su momento. Para cerrar con “Every Gun /Uakes lts Own Tune“, un genuino western con duelo incluido y guitarra western-swing.

«Salvation» es un disco breve. Como los de antes. Poco más de media hora para diez preciosas historias de polvo, torrente y ciudad. Con la inconfundible firma y voz de Vielba cantando como nunca y esos característicos impulsos rítmicos trenzados por unas increíbles líneas de guitarra con paisaje somnoliento entre ecos aflamencados y los slides mas sureños… «Salvation» es, ciertamente, Arizona Baby en estado de gracia.

– J. María Rey –

«Salvation» es un disco grabado en directo. Tres amigos tocando juntos en un estudio, La Mina de Sevilla, con una potente vibra del Laurel Canyon de los primerísimos 70. Madera y cuerdas al servicio de unas canciones ajenas a tendencias efímeras con vocación atemporal. Diez historias concentradas en poco más de media hora que recogen la esencia de un grupo en el que la música cósmica americana se impregna de actitud punk. Arizona Baby toca con ganas, por eso rompe cuerdas como quien corta los hilos de una sociedad cada vez más asfixiante y decadente. Antes del duelo crepuscular, recorremos las calles de Babilonia, esquivamos la pesadilla del bienestar en barrios residenciales y nos levantamos una y otra vez, sacudiéndonos el polvo de la carretera solitaria conscientes de que hay que seguir cabalgando hasta dar en la diana. Estamos ante un compendio de virtudes arizonicas: ritmos trepidantes, guitarras levitativas, voces evocadoras y canciones maduradas en barrica. «Salvation» es puro Arizona… y Arizona está aquí para salvarte.

– Javier Vielba –

William – Los Brazos

«Guillermo Gutiérrez Goiria, «William» (Bilbao, 1980) es la voz y guitarra del potente trío vizcaíno Los Brazos, probablemente una de las bandas más activas del rock en toda la península, cuya demanda les ha mantenido de gira de forma prácticamente ininterrumpida durante 12 años.

En activo desde 1993, William ha trabajado en todos los escalones de la música, literalmente en miles de conciertos, en festivales, producciones y grabaciones de toda índole. Su conocimiento de la música ha trascendido lo puramente instrumental, escribiendo, ofreciendo charlas, congresos y también trabajando en la radio como locutor y colaborador. Toda esta andadura le ha llevado de forma casi natural a reunir un extenso repertorio de clásicos y curiosidades que resume en sus conciertos acústicos, donde nos canta historias y cuenta canciones de todas las épocas, desde las músicas que derivarían en el blues hasta nuestros días. 

Los conciertos de William invitan a un paseo que lleva desde África a la pequeña región del delta del Mississippi para, desde allí, extenderse en todas direcciones. Una interesante propuesta con un punto didáctico que sorprende por su polivalencia, fuerza y originalidad.»

Fuente: Hell Dorado