La Excavadora + Crap

La Excavadora

Volvemos a la obra, al andamio, a mirar la vida a través de precercos, a hacer equilibrios sobre el forjado, a subirnos a los pilares encofrados para ver desde lo alto como la música cimenta, sanea, construye; demuele, ensucia, te cruje. En resumen, que vuelve La Excavadora con ese aroma a punk-rock de zanja, manos sucias, birras en la tasca después de terminar el turno. Segundo larga duración para el que han vuelto a trabajar con Haritz Harreguy en sus estudios. Les ha salido vertiginoso, casi fulminante; impetuoso, casi colérico. Les ha salido, además, macizo y lleno de vetas, que estos cinco no frenan ningún impulso, no miran por donde pisan, van del rock al punk, como ya hicieron antes, pero rozando el metal, el glam y lo que haga falta y necesiten para trasladar en compases y frases lo que tienen que decir.

Once temas en un álbum que han titulado Todo es para destruir, expresión que desgajan de una línea en “Mi novia y yo odiamos la humanidad”. Una canción firme como un ariete, abierta con guitarras al aire, poesía incendiaria con la fórmula del punk-rock. No es la primera del álbum, que empieza con el estribillo membrudo de “Grasa en el taller”, dejando, desde el principio, bien claro cuál es la geometría de la broca que usan para perforar este disco: base rítmica demoledora, guitarras que lijan, las palabras rebarbadas en las líneas. Se acercan más al metal, como luego harán en una trepanadora “Detrás de ti”. Ya desde el principio se aprecia el trabajo de coros, armado sobre onomatopeyas y clamores, que también se ve, por ejemplo, en “Aún queda un sitio donde huir”, con mordiente, ascendente, rock and roll que abraza las melodías. Las palabras caen a plomo sobre la jeta en “Habrá pelea” y la repetición pulimenta el lóbulo: agitación y riffs como un eco de la conciencia. El mismo aire vicia “Jaleo por las noches”, con las guitarras prendiendo el prolegómeno. “Canción sin nombre” tritura y “Quiero ver como sufren” urge. En esta última, Juantxo Arakama se alía con Pela y hasta se acercan al rap recitado. A veces, la línea de bajo aparece en el puente y emerge la electricidad, como vuelve a pasar en “Nuestro amor suicida”, donde reclaman protagonismo las estrofas mientras el rock and roll efervescente se aleja de clichés y Enrique Villarroel “El Drogas” redobla con su ayuda la envergadura del texto. “Mi carrera delictiva” enseña a escribir estribillos largos y “Hoy vuelvo a ser persona” presenta la atmósfera más particular, dejando que la bruma irrumpa en este disco donde, en general, la luz es turbia, pero ilumina.

Once canciones que se mueven por los patrones de estructura tradicional, con estrofas y estribillos bien marcados, el puente para explayarse, los coros como escayola, las losas rítmicas alicatándolo todo. Rock and roll de punteos que suenan como tuneladoras, que horadan con sentido, llegando a la raíz y dando aire a las canciones. A rodillo va la base, que se convierte en el tractor oruga de esta excavadora que hace honor al nombre: una máquina autopropulsada, capaz de girar 360º para ver el mundo desde distintos ángulos y traducirlo a una música veloz, grasienta, nervuda, cruda y visceral. Al unísono van unas letras bien declamadas, que viajan del puño a la grasa al amor a la locura al pecado al dolor a la introversión, sin lugares comunes ni concesiones, excavando tan profundo que te dolerá, pero será dolor del bueno.

Crap

Banda de punk rock de Arrasate, formada en el 2014 con gente de (Material Rechazado, Screammers and Sinners, Los Cretinos, No Hope, Gorroto,Kañeria13…)

En 2015 graban el 7″ en Silver Sound producido por Martin L.Guevara( Capsula) y editado por Fierro y No Turning Back Records.
En 2018 vuelven donde Martin L.Guevara a su estudio Silver Sound para que les produzca lo que sería su Lp «Nowhere trip» editado por el sello Guns of Brixton Records y Contra records en 2019.

En 2021 se ponen en manos de Mikel Biffs en Pookah Sound para grabar el disco We are Crap editado por Kaset Ekoizpenak y Family Spree.

Durante este tiempo han compartido escenario con bandas como Dictators, the Zeros, Cock Sparrer, Zeke, Discipulos de Dionisos,Nuevo Catecismo Catolico, Peter and the Test tube babies…

Fuente: Hell Dorado