‘Microestados’

Juan Andrés Arias Rueda, nacido en Vitoria-Gasteiz en 1984, se graduó en Bellas Artes con especialización en pintura en 2008 en la Facultad de Leioa. Durante su etapa académica de 2003 a 2008, se sumergió en el mundo del Graffiti como parte de un grupo sólido mientras su ciudad natal vivía un auge del arte urbano, recibiendo una respuesta positiva de la comunidad. Lo que inicialmente fue un juego o actividad lúdica evolucionó hacia una profesión.

A pesar de más de una década, su compromiso con el arte urbano es ahora ocasional y por encargo. Su impulso creativo lo ha guiado hacia un camino más íntimo y posiblemente más clásico en términos de soportes artísticos. Su obra ha experimentado una transformación significativa, alejándose de la figuración, retrato e ilustración para adentrarse en la exploración de la abstracción como el eje central de su interés plástico. Aunque su evolución incorpora sus experiencias anteriores, la geometría se convierte en el hilo conductor de su estilo.

Cuando se le pregunta acerca de la inclusión de grafías y números en sus cuadros, Juan Andrés explica que son herramientas para configurar la composición y crear la arquitectura de la obra, despojándolos de su significado simbólico. Lo mismo ocurre con las grafías, elementos que le resultan agradables para iniciar un cuadro, pero cuyo significado preciso no está claro; posiblemente, una manifestación de nostalgia o la perpetuación del seudónimo y el anonimato asociados con sus inicios en el arte.

En relación con su obra «Graffhitecture», reconocida en el Certamen Arte Vital 2022, Juan describe la pieza como una abstracción de las cuatro letras de su nombre artístico, «OKRE». Utiliza papel Arches como soporte encolado a una tabla para proporcionar rigidez. La obra incorpora cuerpos geométricos construidos con el mismo tipo de papel, así como otros cuerpos en color negro, prescindiendo de materiales pictóricos para preservar el tono y la textura del papel. La pieza requiere una observación detenida o un ojo entrenado para percibir la estructura tipográfica, ya que no es evidente a simple vista. Es una obra tridimensional donde la luz desempeña un papel crucial, modificando los volúmenes y formas de los cuerpos geométricos según su incidencia. Juan Andrés reflexiona sobre la fascinante dinámica arquitectónica que la luz aporta a una estructura estática y la transformación de la imagen mediante un factor externo a la obra.

En la exposición «Arte Vital, Ganadores 2022», presentó en el Centro Cultural Montehemorso una serie de obras titulada «Metamorfe». El autor describe la serie como un conjunto de diez obras que capturan el momento preciso en el que un escenario arquitectónico rígido y monolítico se quiebra y expande aparentemente de manera caótica para reorganizar y redefinir su nueva forma y límites. Es una metáfora del cambio, donde lo estático e inmutable se redefine a través del desplazamiento y la oscilación de los elementos gráficos.

Actualmente, en Zas Kultur, Juan Andrés Arias presenta la exposición individual «MICROESTADOS». Sobre ella, comenta: «Encuentro refugio estético en el desorden, en la justicia con la que el paso del tiempo impone su particular caos sobre un sistema». El desorden es la tendencia natural de cualquier sistema. Se refiere a la metáfora de un jarrón de cristal, donde el desorden surge cuando una fuerza incide sobre él. Los microestados de los sistemas, según Juan, son los cimientos sobre los que asientan las piezas de esta exposición.

Fuente: Zas Kultur