El Casco Histórico de Vitoria-Gasteiz está enclavado en una colina y aún conserva el trazado medieval con el que se fue desarrollando la ciudad, hace más de ocho siglos.
Para comprender en su contexto el origen de la ciudad hay que remontarse muchos siglos atrás. Ya en época romana parte de lo que hoy es la provincia de Álava era un importante paso militar, comercial y cultural que unía la meseta central de la península ibérica con Europa. Aunque hay vestigios de que en épocas prerromanas ya había asentamientos humanos sobre la colina, no será hasta el siglo VIII cuando se registre la presencia de un asentamiento que perdure hasta nuestros días. La primera mención documentada de la aldea de Gasteiz es de 1025.
La actual Vitoria, se cree que fue fundada por el Rey navarro Sancho VI, en el año 1181, imponiéndole el nombre de Nova Victoria, ante la necesidad de crear, junto a otras ciudades de la zona, una línea defensiva frente al reino de Castilla. Aunque el año exacto de la fundación de la ciudad está siendo cuestionado últimamente por los historiadores.
Desde el origen de la aldea, cuando era un pequeño núcleo de habitantes, la ciudad medieval fue creciendo aumentando el entramado de sus calles y construyendo murallas defensivas. Este trazado, en forma de almendra, está presidido por la Catedral de Santa María, en lo alto de la colina. Sus calles mantienen los nombres de los oficios artesanos que en su día trabajaban en ellas, como son la Zapatería, Cuchillería, Correría, Herrería o Pintorería.
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Edificios históricos
El Casco Histórico de Vitoria-Gasteiz fue declarado Conjunto Monumental en 1997. Recorriendo sus calles el paseante irá descubriendo edificios históricos, como el Palacio de Montehermoso, edificio renacentista del siglo XVI, que se utilizó como hospedaje habitual de la realeza en sus visitas a la ciudad, y que en el siglo XIX fue escenario de los amores entre la Marquesa de Montehermoso y José Bonaparte. El ejemplo mejor conservado en la ciudad de un palacio del Renacimiento es el Palacio Escoriaza-Esquivel, construido en el siglo XVI.
Entre sus Palacios, se alza el de Villa Suso, del que algunos muros internos formaron parte de la Muralla defensiva de la ciudad; el Palacio de Bendaña, que a día de hoy acoge el Museo Fournier de Naipes y la Casa del Cordón, que pese a las transformaciones sufridas aún conserva elementos estructurales de los siglos XIII y XIV. A estos hay que añadir el Portalón, posada de mercaderes de finales del siglo XV y que hoy es un conocido restaurante. Además del Palacio Álava-Esquivel, la Casa del Marqués de la Alameda o la Torre Doña Ochanda, auténtica casa-fuerte que defendía la muralla por su parte oeste y que hoy en día alberga el Museo de Ciencias Naturales.
Entre los edificios religiosos que se encuentran en el Casco Viejo, están la mencionada Catedral de Santa María, que ofrece interesantes visitas para observar el templo gótico en plena restauración y las Iglesias de San Pedro, San Vicente y San Miguel. Las cuatro torres de estos templos marcan el perfil más conocido de la ciudad.
De la muralla más antigua, del siglo XI, pueden visitarse dos tramos
Vitoria-Gasteiz contó con tres murallas a lo largo de su historia. De la más antigua, del siglo XI, pueden visitarse dos tramos. Uno se restauró en la década de 1960 en estilo lombardo y se puede observar junto al Palacio Escoriaza-Esquivel. El otro tramo se encuentra en las traseras del Palacio de Villa-Suso y al trozo de muro que se conserva se le añadió una estructura de madera hasta su altura original, creando una pasarela que se corresponde con el antiguo paso de ronda.
En el interior de las manzanas de las viviendas se encuentran los caños, callejuelas que dan a calles mayores o a los cantones. Actualmente son patios, pero su origen es medieval y la función original era servir de desagüe donde se arrojaban las aguas sucias de las viviendas.
Museos y Visitas
También existen varios museos que se encuentran en esta parte de la ciudad. Algunos de ellos ya mencionados, como el Palacio de Montehermoso, a día de hoy un centro dedicado al arte y la cultura contemporáneas. El Museo Bibat, que en realidad son dos museos, el Museo de Arqueología Provincial y el Museo Fournier de Naipes. También hemos mencionado ya el Museo de Ciencias Naturales en la Torre Doña Ochanda. Pero, además, aquí se encuentran otros museos como el de Los Faroles, donde se custodian los faroles que forman parte de la procesión que sale por la ciudad en sus fiestas patronales, muestra del rico arte de la vidriera.
Muy cercano al casco medieval, se encuentra el Artium, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, distinguido por sus exposiciones temporales, así como por contar con una importante colección de arte vasco y español de los siglos XX y XXI.
Sus calles y sus vecinos
En las fachadas de muchos de sus edificios se pueden ver diversos murales de grandes dimensiones. Estos forman parte del Itinerario Muralístico de Vitoria-Gasteiz, una iniciativa de expresión pública y comunitaria que pusieron en marcha artistas locales. Un proyecto donde los artistas junto a los propios vecinos de la ciudad participan activamente creando las obras.
Recorriendo las calles y plazas de la parte antigua de la ciudad, el paseante descubrirá que en esta zona se encuentran multitud de locales para el esparcimiento y la socialización, donde poder disfrutar de sabrosos pintxos, tomar un ‘pote’ o comer. Además de ser un lugar donde aún hoy, después de cientos de años de historia, siguen habitando y dándole vida sus orgullosos vecinos.
Se pueden realizar diversas rutas temáticas por el Casco Histórico de Vitoria-Gasteiz, para ello es recomendable ponerse en contacto con la Oficina de Turismo o con alguna de las muchas empresas que organizan estas visitas.