‘Cuatro figuras. La busqueda del equilibrio, 1977-2022’

Decimos que una composición, una imagen, una obra, está equilibrada cuando la relación de los elementos que aparecen en ella es armónica. Es decir, cuando el peso visual de cada uno de sus componentes está al servicio de la totalidad que construyen. De un todo. Las tensiones que se generan entre sus partes se anulan. Como un sistema planetario, las fuerzas gravitacionales de los planetas se compensan entre ellas. Toda gira, para que todo funcione. El todo es algo más que la suma de sus partes.
Para el ser humano, el equilibrio de sus emociones y pensamientos es fundamental para una adecuada salud mental. Vivir en armonía con nosotros mismos, y con los demás, es el sueño de todos nosotros. Pero es imposible lo segundo sin lo primero.
Gerardo Armesto (Vitoria-Gasteiz, 1949) aúna en “Cuatro figuras. La búsqueda del equilibrio” ambas acepciones del concepto de equilibrio: el estético y el psicológico.
La transformación de un joven conocido suyo –profesional de la abogacía–, en alguien desconocido para él produce en el artista un cierto desasosiego que le lleva a iniciar este proyecto en Sevilla en el año 1977.
El resultado puede verse en la exposición “Cuatro figuras. La búsqueda del equilibro, 1977-2022”.

Fuente: Zas Kultur